¿Secadora de condensación o de bomba de calor?

Cada vez hay más modelos de todo lo que existe. Antes comprabas un horno o una secadora y no había mucho donde elegir. Ahora el horno puede ser un horno pirolítico, incluir termosonda e incluso dejarte controlar el estado de tu receta desde una app de tu teléfono móvil. Estas prestaciones son mejores, pero también consiguen que sea más difícil decidirte por un modelo. Con la secadora pasa parecido.

Existen tres tipos de secadoras entre los que puedes elegir en el mercado:

• Secadoras de evacuación
• Secadoras de condensación
• Secadoras de bomba de calor

¿Pero cuál gasta menos? ¿Cuál cuida mejor la ropa? Hoy te ayudamos a elegir la mejor secadora.

Puede suceder incluso que, antes de abrir este post, no tuvieras ni idea de que existían estos tres modelos. Tú solo querías una simple secadora. Pero precisamente por eso es bueno que hayas llegado hasta aquí para que conozcas las ventajas de cada tipo de secadora y puedas elegir en consecuencia.

Las secadoras tienen una mecánica sencilla. Aunque luego cada una tiene sus programas y funciones para tejidos específicos, básicamente lo que hacen es aspirar el aire, calentarlo y proyectarlo para conseguir que se seque la ropa. Según cómo expulsen la humedad extraída de la ropa podemos encontrar los tres tipos comentados.

Las más habituales son las secadoras de condensación y las secadoras de evacuación. Las secadoras que funcionan por evacuación expulsan el aire a través de un tubo o conducto, por lo que su ubicación requiere un espacio en el que instalar esta salida. Son más económicas, pero también conllevan un mayor consumo energético y pueden estropear tus prendas, al no proteger el cuidado de la ropa. Por eso, en Siemens preferimos decantarnos por las secadoras de bomba de calor.

Las secadoras de condensación convierten el calor en vapor de agua a través de una resistencia eléctrica. Cuando se enfría, se recoge en un depósito que hay que vaciar periódicamente, aunque también, según su ubicación, se puede conectar el depósito con un desagüe para que se vacíe automáticamente.

La última tecnología de las secadoras de condensación funciona con bombas de calor. La diferencia entre ambos tipos se secadoras es que las secadoras con bomba reutilizan el calor durante todo el ciclo y, por tanto, gastan mucha menos energía.

Las secadoras de bomba de calor Siemens cuentan además con un innovador sistema de autolimpieza, que utiliza el agua condensada para garantizar un consumo energético reducido. También llevan incorporado un sensor de humedad que evita que las prendas encojan mientras se secan.

Tanto las secadoras de condensación convencionales como aquellas que funcionan con bomba de calor tienen la ventaja de que pueden instalarse en cualquier lugar, debido al depósito que llevan integrado en el propio aparato.

Si ves que no vas a poder conectar la secadora a ninguna salida de aire o quieres ser más sostenible, no te hagas con una secadora de evacuación. Además, la capacidad de carga debería ser superior a la de la lavadora, porque como bien recuerdan muchos especialistas, la ropa mojada pesa más que la ropa seca.

También sería conveniente buscar modelos de secadora de condensación o con bomba de calor que respondan a la clase A de eficiencia energética. Pequeños detalles pueden hacer grandes cosas por el medio ambiente.

Como ves, hay muchos factores que debes tener en cuenta para poder decidirte por el modelo adecuado se secadora. Cuantas más características, más difícil es la elección, pero mejor será el resultado y tu grado de satisfacción.