Allan Spiegel, asesor de interiorismo, Villa Altona, Sollentuna (Suecia)
Allan Spiegel no te da las respuestas típicas de un arquitecto, ni te habla en la complicada jerga de su sector. Sino que te hablará de su amor por los procesos de producción, de la influencia de sus ídolos en el diseño de interiores y de cómo una habitación diáfana y luminosa puede atraer a cualquiera al corazón de la casa: la cocina.
Allan es un asesor de interiorismo autodidacta que trabaja con algunas de las tiendas, restaurantes y hoteles más importantes de Suecia. Corría el año 2011 cuando una búsqueda en internet a mediodía derivó en que él terminará por invertir en una parcela de tierra única en las afueras de Sollentuna en Suecia. Un acto de fe que llevó al asesor de interiorismo hasta el mundo de la arquitectura y la construcción, pero a su manera.
Su pedazo de tierra, que se formó durante la última glaciación, tiene unas características topográficas únicas, y allí, con ayuda de dos arquitectos y dos obreros, Allan decidió construir su casa: Villa Altona. Una casa que se niega a poner trabas a la naturaleza y prefiere vivir en armonía con ella.
"Elegí esta parcela porque está situada entre ambos mundos y porque Sollentuna es un sitio agradable para vivir. Me gustan ambos ambientes, pero en normalmente prefiero la ciudad a las afueras".
"La gente te dice que nunca podrás llegar a hacerlo, pero yo lo hice. Lo conseguí. Lo principal es que si eres un poco hábil, puedes aprender todo lo que quieras en el proceso, buscando en internet o por otra gente".
Para empezar, ¿qué significa el nombre "Villa Altona"?
Altona es una zona de Hamburgo de donde procede mi familia. Y también es el nombre de mi empresa. La idea inicial era construir Altona 1 y luego hacer más casas: Altona 2, Altona 3, etc. Por el momento no tengo en mente hacer realidad esa idea, pero en algún momento seguramente habrá más casas.
Siendo un asesor de interiorismo que trabaja principalmente con muebles, ¿qué te llevó a construir una casa desde cero?
Si eres carpintero o ebanista, puedes construir una casa. Puedes aprender todo aquello que no sabes, casi todo es posible de hacer. La gente te dice que nunca podrás llegar a hacerlo, pero yo lo hice. Lo conseguí. Lo principal es que si eres un poco hábil, puedes aprender todo lo que quieras en el proceso, buscando en internet o por otra gente.
¿Hubieras construido esta casa si no fuera por cómo te atrajo esta parcela en particular?
No, esta casa no. Esta casa es específica para este tipo de terreno. Sigue la forma de la topografía y el terreno y esto divide la casa en cuatro niveles que se adaptan a la naturaleza. El suelo se divide en cuatro secciones en las que las paredes y la forma de la casa se adaptan al terreno. Normalmente en Suecia se usa dinamita para allanar el terreno, pero a mí eso no me gusta. Yo quería construir siguiendo el terreno.
Te costó un año y medio levantar esta casa desde cero. Nunca érais más de dos personas trabajando a la vez en la casa. ¿Cómo supiste que ya habíais terminado? ¿Te transmitía un ambiente hogareño?
Me sentí como en casa en seguida. Nos mudamos aquí mientras todavía estábamos trabajando en el proyecto. Al principio, no teníamos ni puertas en los baños, usábamos cortinas. Las escaleras no estaban, así que usábamos escalerillas de mano. No sabría decirte cuándo nos mudamos, no sé cuándo fue. Pero me sentí en como en casa desde el primer momento.
El chalé se encuentra en un entorno urbano, rodeado por edificios de diferentes estilos. Es casi como vivir en un oasis en el que la ciudad se encuentra con el bosque. ¿Prefieres la ciudad o el campo?
Elegí esta parcela porque está situada entre ambos mundos y porque Sollentuna es un sitio agradable para vivir. Me gustan ambos ambientes, pero en normalmente prefiero la ciudad a las afueras. Acabamos en Sollentuna por los niños y las escuelas. Si dependiera solo de mí porque viviera solo, hubiera elegido vivir o dentro de la ciudad o rodeado por todavía más naturaleza.
"Cuando vas a una fiesta, todo el mundo está en la cocina. Siempre es así".
Tu trabajo se desarrolla en torno a hoteles y restaurantes, espacios que son sociales por naturaleza. ¿De qué manera se refleja esto en tu hogar?
Lo común es que cuando miras el plano de un piso o una casa, el salón siempre sea más grande que la cocina y que tengas un espacio para el comedor que nunca se usa. Al final, cuando vas de visita a casa de alguien, siempre se termina en la cocina. Cuando vas a una fiesta, todo el mundo está en la cocina. Siempre es así. En realidad no hace falta el mismo tamaño para el salón. Esa habitación normalmente la usas cuando estás solo o con tu familia. La cocina en cambio es el lugar de encuentro.
¿Fue un acto consciente el ir a trabajar en el diseño de interiores de restaurantes?
Acabo de terminar de trabajar en esos lugares, pero creo que la principal relación es que a la gente a la que le gusta la comida y la que trabaja con la comida hablan el mismo idioma. Como también me gusta cocinar, somos el mismo tipo de persona y por eso nos llevamos bien.
¿De dónde viene tu interés por la comida?
En mi familia siempre nos ha gustado cocinar. Mi madre tenía un restaurante, y yo también regenté uno durante un tiempo. Cuando era más joven, trabajaba en restaurantes a tiempo parcial. Y mi abuela se pasaba los días cocinando. En serio, nada más acabar el desayuno, empezaba a preparar la cena. Creo que por eso tengo una buena comprensión del gusto y de cómo combinar cosas.
¿Cómo describirías esa clase de persona?
La mayoría son graciosos y tienen un carácter fuerte. Les gusta comer y beber y son seres sociales en general bastante agradables. No son muy pretenciosos.
"Me gusta más el diseño español y alemán".
En el diseño, hay un estilo escandinavo muy característico. Tu casa y tus muebles resultan diáfanos y luminosos, pero no con el estilo típico de esta zona. ¿Cómo describirías tus influencias?
Me gustan los muebles escandinavos, pero la verdad es que para espacios de vivienda, prefiero las empresas y diseñadores de España. Me parece que son más sencillos y poéticos que otros. En cuanto a mobiliario de oficina, prefiero el estilo alemán. Es más funcional. El típico estilo retro danés es muy bonito y está de moda, lo uso mucho en mi trabajo con restaurantes, pero personalmente prefiero el diseño español o alemán.
Eres autodidacta y nunca has trabajado para agencias de la forma tradicional. ¿Cómo crees que tu proceso y en última instancia tu estilo difieren del de otra gente que trabaja empleada en un despacho?
Nunca hago bocetos con el ordenador por ejemplo. Siempre hago algún boceto a mano para mí y luego paso directamente a la fase de prototipo. Siempre trabajo a escala real. Hay otros que trabajan con diseños en 3D, pero lo encuentro menos divertido. Si haces directamente el prototipo, puedes ver si algo está demasiado alto o demasiado bajo, y estoy convencido de que así el proceso es mucho más rápido. De la otra forma, puedes perder mucho tiempo haciendo un diseño en 3D, que puede quedar genial de verdad, pero que luego en la realidad puede resultar raro, o viceversa.
"Piensa por ejemplo en una silla. Lo más importante es que sea funcional. Hay que empezar por hacerla cómoda. También tiene que ser duradera. Si puedes conseguir esa combinación, es que eres un muy buen fabricante de muebles".
Parece que te gusta trabajar de una manera más manual. ¿Qué importancia tiene la tecnología en tu vida?
Creo que la tecnología es maravillosa si piensas en las maquinas y la producción en el diseño de mobiliario. Pero sí, para ser sincero, me gusta hacer las cosas de forma más manual. Me gusta escuchar discos de vinilo. Me gustan los procesos analógicos. En ese sentido, estoy chapado a la antigua. Solo utilizo tecnología al cocinar, mis fogones, la lavadora, los aparatos de la cocina. Y también escucho música en Spotify.
¿Qué otras influencias hay en tu vida y tu trabajo?
Soy bastante aburrido en ese sentido. Me gusta la naturaleza y me gustan las fabricas. Me interesan los sistemas de producción y disfruto visitando fábricas. Cada vez que visito a un nuevo cliente o a un proveedor, siempre les pido que me enseñen sus instalaciones. En realidad soy como un niño. Si hay alguna máquina que nunca haya visto antes, puedo llegar a pedirles que me dejen trabajar con ellos durante un día entero para ver cómo funciona todo. Me parece muy divertido.
¿Sueles buscar la funcionalidad o la belleza?
Me decanto por la funcionalidad.
¿Por qué?
Porque necesitamos lo funcional para la vida. Claro que debe haber entornos bonitos y agradables, pero si viviéramos solo rodeados de belleza, sería imposible tener una vida normal. Tendríamos que arreglar y organizar todo continuamente.
¿Tienes la misma perspectiva en lo que respecta al diseño de interiores?
Sí, pero añadiría que la funcionalidad también es belleza. Piensa por ejemplo en una silla. Lo más importante es que sea funcional. Hay que empezar por hacerla cómoda. También tiene que ser duradera. Si puedes conseguir esa combinación, es que eres un muy buen fabricante de muebles. Hay muchísimas sillas que son muy bonitas pero que son realmente incómodas, cuando en realidad, la única razón de ser de una silla es que sea cómodo sentarse en ella.
¿Qué encuentras feo?
En lo que respecta a edificios y muebles, creo que tienes que ser honesto y no fijarte solamente en lo que está de moda en ese momento concreto. Si te fijas en un restaurante, es como un escenario. Los proyectos a más largo plazo, en especial si hablamos de muebles, necesitan un planteamiento que también sea a largo plazo. El mobiliario con el que trabajo es muy caro, así que si voy a comprarlo, quiero que dure muchos años. Todo necesita tener una razón de ser, y creo que eso es muy importante.
¿Cómo se aplica esa perspectiva a las casas?
En el caso de las casas funciona del mismo modo. Si tienes una casa de los años 20, lo ideal es mantener la estructura de ese estilo. No habría que reconvertir las habitaciones a una época distinto, sino que habría que ser coherentes con la época en la que se construyó. Cuando toca elegir los muebles para esas habitaciones, se puede experimentar un poquito más con épocas diferentes. Ninguna época es fea.
Gracias, Allan, por enseñarnos tu extraordinaria casa y dejarnos explorar contigo tu trayectoria profesional.
Echa un vistazo a Villa Altona y a la asesoría de interiorismo de Allan.
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