Cocinas con isla: tipos, ideas y consejos de distribución

Las cocinas con isla son tendencia porque permiten crear espacios flexibles, visualmente atractivos y en los que se optimiza al máximo cada rincón. Este módulo, además, se adapta a cocinas de distinto tamaño y distribución. ¿Necesitas inspiración para diseñar tu cocina con isla? Tanto si dispones de una cocina grande como en otras más pequeñas, la inclusión de una isla ampliará significativamente la funcionalidad y el estilo del espacio. La clave consiste en diseñar y ubicar la isla de forma inteligente, optimizando el espacio disponible teniendo en cuenta sus posibilidades y usos. De esta manera tu isla se convertirá en el corazón de tu hogar.

La isla es un módulo que multiplica las posibilidades de una cocina. Puede convertirse en una zona office con infinidad de posibilidades: para desayunar, tomar un aperitivo, sentarse a leer una receta o a hacer los deberes. Pero además de ello, también puede ampliar las zonas de trabajo de la estancia si cuenta con una placa de cocina, un horno o incluso un fregadero. Si la isla está equipada con armarios o cajones, otorgará un extra de capacidad de almacenaje a la cocina.

A nivel visual, una isla aporta mucho a la estética de una cocina y, de hecho, está presente en muchos diseños de cocinas modernas. La isla siempre ha sido una tendencia muy utilizada por diseñadores e interioristas, quienes, más allá de su funcionalidad, la entienden también como un recurso con el que imprimir personalidad y carácter a una cocina.

El diseño de tu cocina con isla dependerá principalmente del tamaño y distribución del espacio:

• Cocina lineal: contar con una isla en una cocina de distribución lineal es una gran opción, ya que puede servir como el punto central, disminuyendo la distancia entre elementos para acceder más rápido a electrodomésticos y utensilios. Además, esta distribución de cocina lineal con isla es muy habitual en cocinas abiertas al salón, ya que ayuda a separar ambientes entre estancias.
• Cocina en forma de L: en este tipo de distribución es habitual encontrar islas amplias. Este tipo de cocinas permite crear un triángulo de trabajo (zona de cocción, limpieza y almacenamiento) en el que moverse cómodamente y sin obstáculos. Por otro lado, las islas que funcionan como zona de comedor están pensadas para convertirse en el corazón del hogar.
• Cocina en forma de U: esta distribución es la más aconsejable para cocinas cuadradas grandes en las que se quiera añadir una isla central que aporte fluidez y practicidad al espacio.

La isla central funciona especialmente bien en cocinas de gran tamaño, en las cuales se cuenta con espacio suficiente para crear estancias versátiles y flexibles donde moverse y trabajar con gran comodidad. Este tipo de cocinas son perfectas para colocar una isla ya que cumplen con el requisito principal para ello: las zonas de paso deben medir, como mínimo, un metro de ancho.

Las islas en cocinas grandes son una expresión de elegancia plena, practicidad y creatividad ya que ofrecen infinidad de posibilidades. Son el espacio perfecto de diseñadores, arquitectos y amantes de la cocina ya que permiten disparar la creatividad a nivel estético y culinario.

Contar con una isla en cocinas pequeñas puede suponer un desafío pero sus ventajas son innegables. A pesar de tener un espacio limitado, una isla se convierte en un elemento versátil que aporta estilo y funcionalidad a la cocina. Muchas cocinas de pequeñas dimensiones admiten islas compactas que sirven como extensión de la superficie de trabajo, otorgando una zona adicional en la que preparar alimentos. Un consejo a la hora de diseñar este tipo de cocina es escoger tonos claros para aportar luminosidad a la estancia y generar una mayor sensación de amplitud. Optimiza al máximo los espacios reducidos.

La isla es un elemento clave para dividir visualmente espacios en una cocina abierta al salón. Es un módulo que sirve de transición entre cocina y comedor o sala. Por este motivo, es importante que su diseño esté en armonía con el mobiliario y la decoración del salón. Para ello, ambas estancias deben contar con una continuidad estética. Esto se consigue gracias a los electrodomésticos integrables, que generan un atmósfera visualmente cómoda y atractiva en ambas zonas.

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de incluir una isla en tu cocina abierta al salón es el uso que esta tendrá. Puede funcionar como barra americana, en cuyo caso es recomendable aplicarle una iluminación cálida que la convierta en un espacio confortable, o puede establecerse como epicentro de la zona de cocción. En este caso, una gran opción es equipar a tu isla con una placa con extractor integrado para impedir de manera elegante y discreta que los humos del cocinado pasen al salón.

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¿Te faltan ideas de cocinas con isla para tu casa? En Siemens tenemos una última propuesta: las de diseño lineal. Perfectas para los espacios más estrechos y para todos aquellos que llevan mucho tiempo pensando en la posibilidad de abrirla al salón. Todo queda a tu alcance en una zona unificada de trabajo. Una gran idea para aplicar en las cocinas alargadas con isla es que los electrodomésticos, concretamente el frigorífico, marque el punto de separación entre los dos ambientes.

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